Desde que el brote de coronavirus se convirtió en una pandemia mundial, se han demandado mascarillas de diferentes tipos.
Como el virus Covid-19 sigue mutando y la pandemia mundial no da señales de remitir, cada vez más personas optan por usar mascarillas.
Esto significa desafiar el consejo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugería que las mascarillas fueran obligatorias sólo para los enfermos, no para los sanos. Los funcionarios de sanidad de distintos países han empezado a mostrarse partidarios de las mascarillas, ya que han contribuido a frenar la propagación del virus en Austria.
Aparte de los trabajadores sanitarios, los agentes de seguridad y los cajeros de los supermercados, los viajeros habituales y los obreros que toman el transporte público han empezado a llevar mascarillas en público.
Algunas máscaras son eficaces durante días, otras durante horas. He aquí un desglose de los distintos tipos de mascarillas:
N95
La mascarilla N95 reduce la exposición del usuario a partículas diminutas e invisibles en el aire, incluidas las bacterias y muchos virus. Algunas mascarillas del tipo N95 tienen un accesorio, una válvula de exhalación, que suaviza la exhalación y disminuye la humedad, el calor y la humedad del interior.
Pero para los pacientes o sospechosos de Covid-19, la N95 con extensión no es la opción ideal, ya que necesitan utilizar una sin válvula de exhalación para que sus gotas de tos o estornudos queden bloqueadas dentro de la mascarilla.
Existen otras mascarillas estandarizadas por NIOSH que son las N99, N100, que dicen filtrar el 99 y el 99,97 por ciento de las partículas en el aire, respectivamente.
También existen las series R y P, que se diferencian de la N por su resistencia al aceite. R y P son, respectivamente, algo y muy resistentes al aceite.
Pieza filtrante facial (FFP)
El tipo FF1 es la máscara de nivel más bajo para la protección. Por lo general, las personas que padecen enfermedades respiratorias utilizan la FFP1 para evitar verse afectadas por el polvo y otras sustancias similares. Sin embargo, no puede mantener a raya al coronavirus, ya que está pensada exclusivamente para el polvo sin toxinas.
Las mascarillas quirúrgicas se utilizan generalmente para proteger al usuario de las gotas, aerosoles y salpicaduras de partículas grandes. También evita las posibles secreciones respiratorias infecciosas a otras personas. Sin embargo, se considera que es débil contra el coronavirus.
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