El tapacubos está constantemente expuesto a condiciones de calor, frío, humedad, sequedad y abrasión de su coche, pero ¿creerías que algunos de los tratamientos más duros provienen del interior del conjunto de la rueda? Hay muchos factores que conducen a condiciones dañinas como un rodamiento demasiado apretado o un sello amartillado, pero uno de los problemas más críticos que pueden conducir a un tapacubos cocido es un lubricante inadecuado.
¿No conoce el lubricante inadecuado?
Muy sencillo, hay dos tipos de lubricantes que los fabricantes de camiones y remolques de hoy en día predeterminan para sus conjuntos de rueda: grasa o aceite. Al igual que la expresión «el aceite y el agua no se mezclan», nunca debe mezclar lubricantes de grasa y aceite en el mismo conjunto. La mezcla de los diferentes lubricantes en el mismo conjunto provocará inevitablemente un fallo en los extremos de las ruedas. Estos son algunos indicadores de fallos en los tapacubos debidos a un lubricante inadecuado:
Ventana lechosa: La ventanilla del tapacubos se vuelve casi blanca y opaca cuando se somete al calor. El calor proviene del interior y significa que hay problemas. Tire de la rueda y compruebe el ajuste de los rodamientos para comprobar si hay poco lubricante o si se ha cambiado a un lubricante incompatible.
Ventana derretida: Con el tapacubos retirado, inspeccione los bordes de la ventanilla de visión para ver si están dañados o descoloridos. Si el borde tiene un aspecto ondulado, lo más probable es que haya empezado a derretirse por el exceso de calor. La acumulación de calor puede deberse a un funcionamiento con poca lubricación, a una precarga excesiva en el rodamiento o a un cambio reciente a un lubricante incompatible.
Si se da cualquiera de estas condiciones, limpie todo el lubricante del cubo y, a continuación, limpie e inspeccione los rodamientos en busca de daños. Para evitar este problema común, SKF recomienda comprobar siempre el lubricante adecuado antes de la reinstalación.