Cuando tienes un nuevo bebé, toda tu atención se centra en establecer una rutina diaria. Debido a tu creciente lista de preocupaciones, es posible que en algún momento olvides que el cuidado de la piel del bebé también debe ser una prioridad.
Según Mustela la mayoría de los jabones para bebés también sirven como champú para bebés. Si el cabello de tu bebé es especialmente grueso, puedes utilizar una bomba adicional para limpiar sus mechones.
Un error común sobre la piel del bebé
Muchos padres primerizos cometen el error de suponer que la piel de su bebé está suficientemente hidratada porque es muy suave. Sin embargo, sin un cuidado adecuado de la piel, los bebés son susceptibles de sufrir un sinfín de problemas diferentes, como picores, rozaduras, eczemas y erupciones rojas en la piel del bebé, todos ellos causados por la sequedad.
A diferencia de la piel de los adultos, la de los bebés pierde humedad más rápidamente porque la epidermis (capa superior de la piel) no está tan unida a la dermis (capa inferior). Además, la piel de los bebés es más fina, lo que la hace más sensible y suele reaccionar ante el más mínimo factor de estrés ambiental.
Por eso los expertos recomiendan hidratar la piel del bebé todos los días Si la piel de tu bebé es muy seca, hidrátala dos veces al día, sobre todo después del cambio de pañal. Prueba una loción para bebés. No te centres sólo en los puntos secos; asegúrate de cubrir toda la superficie que puedas, porque los bebés tienden a moverse.
Haz que la hidratación forme parte de la rutina
Hidrata la piel de tu bebé mediante una sesión de masaje regular. Se ha demostrado que el masaje infantil, que incorpora el tacto físico, el contacto visual y la comunicación vocal, refuerza el vínculo emocional entre padres e hijos. A continuación, te ofrecemos unos sencillos pasos para realizar un masaje relajante:
- Empieza aplicando aceite de masaje para bebés en la palma de su mano
- Masajea las palmas de las manos de tu bebé con un movimiento circular
- Repite el mismo movimiento en el dorso de las manos de tu bebé y luego ve subiendo poco a poco
- Tira suavemente de cada uno de los dedos de tu bebé y luego pasa a las piernas
- Dedica el resto del tiempo a frota